Contradicciones germinales (1)

La primera contradicción del documento básico cuyo debate interno definirá el programa económico de Podemos es su mismo origen. En Podemos militan – si ya puede utilizarse dicha expresión – un número apreciable de economistas vinculados, en su gran mayoría, a departamentos universitarios españoles.  Pero el flamante secretario general, Pablo Iglesias, optó por una peculiar metodología: encargar la propuesta a dos científicos sociales, Vicenç Navarro – cuya formación básica es la de politólogo – y Juan Torres – catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, miembro de Attac España y exsecretario general de Universidades de la Junta de Andalucía. Por supuesto, nadie ha rechistado en una organización que nació supuestamente para alcanzar un objetivo político novedoso y rupturista: empoderar a los ciudadanos. Pues bien, los ciudadanos que han decidido empoderarse a través de Podemos – incluyendo la minoría con formación económica académica –discutirán un documento inicial elaborado en el exterior de los foros del partido.
Y la dirección de Podemos selecciona esta fórmula por motivos tres bastante claros, a saber:
a) Ahorrarse un debate interno que podría amenazar con aflorar diferencias y divergencias en el seno de Podemos, donde conviven militantes y simpatizantes que anhelan rupturas políticas revolucionarias con aquellos favorables a un reformismo gradualista adecentador del sistema institucional español y las estructuras económicas y fiscales. La consigna central más clara y pugnaz de Iglesias y sus compañeros es mantener una unidad que tolera –entre otras razones porque no tiene más remedio – cualquier anhelo, fanfarria, propuesta o descalificación en las redes sociales, siempre y cuando no interfiera ni cuestione las opciones estratégicas de la cúpula directiva ni irrumpa en los medios de comunicación convencionales.
b) El doctor Vicenç Navarro – y en menor medida el profesor Torres – son dos referencias del progresismo español, especialmente entre los consumidores de información de la globosfera, y se ajustan perfectamente a ese punto equidistante entre la izquierda reformista – ambos beben de una socialdemocracia de cuño keneysiano – y la protesta antisistema que la dirección de Podemos gestiona una deliberada ambigüedad en busca de la maximización político-electoral de su marca.
c) El documento básico, además de encauzar y normalizar el debate interno, sirve como globo-sonda para testar reacciones, tanto en el interior de la organización como en la sociedad civil (otros partidos, medios de comunicación, grupos empresariales, sindicatos, movimientos sociales, etcétera).

Publicado el por Alfonso González Jerez en General ¿Qué opinas?

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