Guilen Pereza

Eres retama

El joven Asier Antona, bajo el padrinazgo de José Manuel Soria, se ha dedicado durante semanas a reescribir las endechas a la muerte de Guillen Peraza, si se admite un rapto de fantasía y se permite uno imaginar a Antonio Castro con el escudo maltrecho y el asta rota. La Palma se le acaba convirtiendo en retama gracias a un amplio grupo de concejales socialistas que nada quieren saber de Coalición Canaria, si no es su aniquilación por hambre y sed en la oposición. Toda vez que CC ha sido la fuerza más votada en los dos principales municipios de la Isla (la capital administrativa, Santa Cruz, y la capital económica, Los Llanos de Aridane) cabe sospechar que, por eso mismo, la dirección de los coalicioneros tiene una responsabilidad directa en su agónica situación. La decisión de enviar al Congreso de los Diputados a José Luis Perestelo y encargar la presidencia del Cabildo a Guadalupe González Taño se ha revelado como un grotesco error. Perestelo no es precisamente vibrante carne de hemiciclo y González Taño, con toda su capacidad de trabajo y su solvencia técnica, carece de la red de amistades e influencias políticas y personales de su predecesor en el escosistema palmero de CC. Nadie entendió jamás que Castro Cordobez se colocara en la Presidencia del Parlamento (donde solo ha cosechado disgustos) y que un veterano valor del partido, Juan Ramón Hernández, que derrotó a Noelia García hace ocho años, no fuera entendido como un magnífico candidato al Cabildo. Resumidamente: los coalicioneros de La Palma han gestionado fatalmente sus principales recursos y referentes político-electorales.
Nadie entre ellos hizo el más mínimo esfuerzo por mantener unos mínimos canales expeditos con el PSC palmero. Convencidos de su potencia electoral suscribían que un pacto con conservadores o socialistas como socios minoritarios caería como fruta madura en la misma noche electoral. La penúltima y muy menguada esperanza consiste en conservar el Cabildo Insular, en la espera de que la trepanación a la que están sometiendo a Anselmo Pestana – “de ti depende que estemos en el Gobierno autonómico o no”, le han dicho los cirujanos de la dirección regional del PSOE –culmine con éxito. Anselmo Pestana, que compartió la Alcaldía de Santa Cruz de La Palma con CC, se resiste como gato panzarriba, y no pueden siquiera amenazarlo con la expulsión del partido: es senador y los socialistas no pueden permitirse precisamente ahora el lujo de perder un senador. Las endechas no son poesía didáctica, pero dejan claro el triste fin de los osados: “Todo lo acaba la malandanza”.

Publicado el por Alfonso González Jerez en General 1 comentario