José Miguel Bravo de Laguna

Bravo en la trinchera

El comunicado emitido ayer por el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo, su respuesta a las acusaciones de corrupción de un empresario pecholobo y cruelmente desilusionado, peca de insuficiente en el fondo y en las formas. Aunque se trate de un formato muy querido por las élites políticas españolas, el comunicado siempre desprende un ligero hedor a trinchera. El comunicado es una mínima apología erizada de precauciones y temores. Lo suyo es que el señor Bravo de Laguna se presentara a pecho descubierto en una rueda de prensa, armado con los documentos que estimara necesarios para fundamentar sus aclaraciones, pero el señor Bravo de Laguna jamás se ha distinguido por, digamos, un carácter heroico. Recuerdo cuando intentó articular una oposición en el primer Congreso del PP de Canarias que ganó José Manuel Soria, allá por 1998.  Si hubiera podido, en lugar de votar en el plenario, Bravo de Laguna hubiera emitido un comunicado.
En un lugar de su nota el presidente del Cabildo grancanario niega tajantemente que después del 20 de junio de 2011 –cuando asumió el cargo – haya intervenido profesionalmente como abogado, ni asesorado, ni percibo cantidad alguna de los propietarios del Centro Comercial Osasis ni de la sociedad mercantil Rodríguez Marichal y Correa. Sin embargo, Rodríguez Marichal le comunicó hace poco tiempo, utilizando, con obvios propósitos, el registro del Cabildo Insular, que denunciaba el contrato entre su sociedad y el prestigioso bufete de abogados que ha dirigido Bravo durante muchos años. Entre los extremos que el dirigente del PP debería aclarar, saliendo durante unos minutos de la placenta de cualquier fax, es precisamente ese.  Bravo de Laguna se desvinculó de su bufete en junio de 2011 – sin duda realizando los trámites precisos en su colegio profesional – pero el bufete al que pertenece, y no él personalmente, ¿continuó prestando servicios profesionales a Rodríguez Marichal y Correa en los dos años siguientes en relación con el Centro Comercial Oasis y los intereses empresariales enfrentados en el mismo?
A menudo se critica, y cada vez más ásperamente, el retiro dorado de los políticos hacia grandes empresas privadas (petroleras, gasísticas, constructoras, telecomunicaciones) una vez finiquitadas sus carreras en las instituciones públicas. En cambio no sería superflua una reflexión crítica sobre las proliferantes hipotecas políticas y morales que pueden adquirir a través de sus carreras profesionales antes de asumir un cargo público relevante.  A fuerza de estar en todas las salsas se corre el riesgo de terminar pringado.

Publicado el por Alfonso González Jerez en Retiro lo escrito ¿Qué opinas?

José Miguel Bravo de Laguna: «Lo que le ocurre a Asier Antona es que se ha dejado la barba demasiado pronto»

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, nos recibe en su despacho, en el que ha sustituido su mesa por un modesto spa de metacrilato. El señor Bravo de Laguna lleva un gorro de ducha con los colores azul y amarillo y a su alrededor flotan sobre el agua varios juguetes, entre ellos un patito Lucas, con el que charla animadamente. Nada más entrar, y como un auténtico liberal, nos invita a participar en el spa, “pero deje los pantalones bien doblados en esa silla, si es tan amable, que a mí el desorden me pone nervioso”.
–¿Qué tal? ¿Está cómodo o no? – nos pregunta alborozado el presidente.
— Rasguña un poco. ¿A qué viene esto del spa?
–Es para visibilizar metafóricamente una reclamación bien fundada: Gran Canaria debe tener su propia política turística. El spa este lo hemos hecho en dos horas aquí mismo, en el Cabildo, con el asesoramiento de un ferretero amigo de don Fernando Fraile. Mire, esa insistencia en hoteles de cinco estrellas no tiene ningún sentido. Un hotel de cuatro estrellas puede presentar una oferta capaz de satisfacer al cliente más exigente. ¿Quiere un spa? Pues en un par de horas lo tiene.
–¿No le parecen curiosa las críticas de la patronal grancanaria? Podrían haber optado por construir hoteles de cuatro y cinco estrellas en los años noventa, pero no lo hicieron…
–Yo soy un defensor del libre mercado y ni entonces se les debía obligarles a hacerlo ni ahora se les debe prohibir, hombre, que tenemos un 33% de desempleo…Haga el favor de poner más espumita…Así…
–Es curioso. El nivel de desempleo en Tenerife es muy similar, con sus hoteles de cinco estrellas y todo…
–Pues que construyan más hoteles de cinco estrellas en Tenerife…A mí no importa, eh…
–Lo que le pregunto es que si prolongar como panacea el binomio construcción-turismo es la única fórmula para la recuperación económica.
— Es usted un utopista y yo soy un hombre práctico. Más me vale si quiero ser reelegido.
–El secretario general del PP, Asier Antona, le ha criticado por utilizar el pleitismo como argumento político…
–No, no, para nada, Antona lo que ha hecho es criticar el pleitismo y yo comparto esa crítica. Lo que pasa con todos estos jóvenes como Asier Antona y Carlos Alonso es que se han dejado la barba demasiado pronto. No tienen diez minutos para reflexionar todos los días frente al espejo del baño. El bigote, en cambio, es una señal de madurez.
— ¿Quiere decir que usted no es pleitista porque lleva bigote?
— Más o menos.
–¿Se presentará usted a la reelección en las elecciones de 2015?
–Bueno, todavía falta mucho tiempo.
–Mucho no. Estamos en 2014.
–No me diga. En 2014 ya. Como dijo Ortega y Gasset, uno pierde el sentido del tiempo metido en el agua….
–¿Dónde dijo eso Ortega y Gasset?
–Bueno, si no fue Ortega fue Jacques Cousteau.  Pero no quiero evitar su pregunta. Mi reelección depende de dos factores. Primero, mi partido. Me refiero a que mi partido me apoye y Soria no esté en contra o quizás sea al revés.
— ¿Y el segundo?
— ¿Mencioné un segundo?
— Sí.
— Pues no sé. Ah, espere  — el presidente se acerca el pato Lucas al oído y le comenta algo en voz muy baja  –. La segunda es que no puedo separarme de mi patito. Es como de la familia.
–¿En ningún momento, durante estos casi tres años, ha lamentado usted llegar a la Presidencia del Cabildo gracias al apoyo de dos tránsfugas?
–Hombre, gracias precisamente a ese apoyo, me puedo arrepentir. Quiero decir que no solo como presidente sino como cristiano y hombre de fé agradezco la actitud de Juan Domínguez y Antonio Hernández Lobo. Me han fortalecido no solo política, sino espiritualmente. ¿Y cómo vas a desconfiar, no se diga ya sentir asco, por personas que te mejoran como persona?
–Pero son tránsfugas.
–Esa es una situación coyuntural. Si un hombre se resfría, ¿le va a usted llamar mocoso toda la vida? Como diría Shakespeare, si pinchas a Juan Domínguez, ¿acaso no sangra? Si le haces cosquillas, ¿acaso no se ríe? Si le das la Vicepresidencia, ¿acaso no te vota?
—Muchas gracias, presidente.
–Encantado. Tendrá que disculparme, pero recibo ahora a Manrique de Lara…Antes de marcharse, ¿me pasa esa escobilla? Es que se cabrea si no le froto la espalda…

Publicado el por Alfonso González Jerez en Me pagan por esto ¿Qué opinas?