antisionismo

Postureo antisionista

Gracias al profesor Domingo Garí nos hemos podido enterar de que en La Laguna opera, entre sombras y verodes, un poderoso lobby sionista. Para ser justos el descubrimiento parecen compartirlo un conjunto de organizaciones políticas (entre las que figuran IU y Sí se puede) que han denunciado airadamente la celebración en un conjunto de exposiciones y conferencias que, organizadas por la Embajada de Israel y el Centro Sefarad, se celebran hasta el próximo domingo en la ciudad universitaria. Más concretamente el objeto de la indignación son dos exposiciones al parecer intolerables: una muestra del pintor Joseph Bau, quien escapó milagrosamente de los campos de concentración nazis, y una colección de dibujos y viñetas de humoristas gráficos españoles e israelíes con ocasión de los 25 años de relaciones diplomáticas entre ambos países. Un formidable aparato propagandístico con el que el Estado de Israel intenta, presuntamente, sustituir los chalecos por la kipá en La Laguna y diluir en el vino con vino del Tocuyo los crímenes en la franja de Gaza.
Esta reacción de la izquierda local, ligeramente histérica, se apuntala en un conjunto de buenas, malas y discutibles razones. La principal se basa en considerar Israel un Estado criminal. En otro artículo reciente, Domingo Garí especifica aun más la taxonomía y lo denomina un Estado nazi y aun le alcanza el resuello para calificar como cabrones a los que no compartan su punto de vista. En todo momento (es muy sintomático) los judíos son presentados como un bloque tan homogéneo como criminógeno y los palestinos como víctimas que se limitan a defenderse como pueden. Es mucho más cierto lo segundo que lo primero, pero a demasiados antisionistas suele perturbarles la mirada una neblina antisemita. Las élites políticas y militares de Israel están llevando a su país – al que desde los años cuarenta los árabes sueñan con borrar físicamente del mapa – a un dramático callejón sin salida y han hundido sus manos en sangre de miles de inocentes. Pero Israel es también escritores como Amos Oz y David Grossman, políticas como Shulamit Aloni, fotógrafos como Aïn Deülle Lüski y Miki Kratsman, cineastas como Juliano Mer-Khamis. Israel es también las decenas de miles de activistas de una veintena de organizaciones no gubernamentales que combaten a diario contra la militarización de su sociedad y la nefasta influencia de los ortodoxos ultraderchistas y a favor del diálogo y la paz con los palestinos. No comprenderlo, no interesarse por ello, y meter ritualmente un hocico espumeante en una trinchera ideológica no ayuda ni a los israelíes ni a los palestinos, ni en La Laguna, ni en ningún otro sitio.

Publicado el por Alfonso González Jerez en Retiro lo escrito 2 comentarios