Hoteles

Frente al mar –y con una cerveza – las cosas ya han pasado para siempre o están a punto de empezar. El mar es siempre respiración asistida al horizonte y bajo esta luz prodigiosa todas las culpas y los olvidos son redimidas por el ritmo de las olas espumeantes.  Estoy a punto de fundirme beatíficamente con el agua marina o la malta cuando aparece el empresario hotelero. El empresario hotelero me mira fijamente, parece querer apurar el paso, al final se detiene, me vuelve a escrutar y decide sentarse. Intenta simular un cansancio que se le ha incrustado en los ojos y en la espalda.
–Hombre, tú por aquí…¿Pensando en los pecados de la economía canaria?
–¿Los pecados?
–Sí –sonríe torcidamente y le pide una caña al camarero con un gesto-. Porque ese es el nivel del análisis económico de todos ustedes: el Gobierno, la oposición, los partidos, los sindicatos, los periodistas…Para ustedes la economía real – de la que no entienden un carajo – es cosa de buenos y malos, de buena voluntad o perversos deseos de joder al personal, de almas puras o de pecadores…¿No es así?
–¿Por qué apareces por aquí un domingo? ¿Para fastidiarme la mañana? Ten piedad.
–La que tienen ustedes. ¿Así que estás de acuerdo en las chorradas del presidente, exigiéndonos a todos que compremos productos canarios o que contratemos a más personal?
–Hombre, yo…
–¿Sabes una cosa? Hay que ser un poco ignorante para solicitar lo primero. En mayor parte de los hoteles ya no se cocina. Se adquieren almuerzos y cenas en empresas de catering. Que se dirija a ellas y le expliquen dónde pueden comprar carne, pescado y legumbres canarias a precios competitivos.Y en cuanto a lo segundo… ¿tú, el presidente, los funcionarios o los sindicatos saben cómo se construyeron los hoteles de cuatro y cinco estrellas en los últimos quince años? Con créditos bancarios. Créditos que seguimos devolviendo. ¿Sabes cuánto debe a los bancos Sol Meliá? Más de 1.000 millones de euros. ¿Y la cadena NH? Más de 800 millones de euros. La construcción de hoteles se expandió aquí y en toda España hasta hace cinco o sesis años gracias al dinero barato. Se concedieron créditos gigantescos en la época de la burbuja, porque la burbuja inmobiliaria también fue una burbuja hotelera. Ahora todo es distinto. Cada mes se pone en venta algún hotel en Canarias. No pueden seguir afrontando su deuda bancaria renegociada año tras año. El 90% de los hoteles abiertos en Canarias sobrevive duramente haciendo equilibrios sobre los delgadísimos márgenes de beneficio que restan después de afrontar el pago de la deuda bancaria – se levantó de la silla –. Ah, y a esta cerveza me invitas tú, listillo…

Publicado el por Alfonso González Jerez en Retiro lo escrito ¿Qué opinas?

Deja un comentario