Familia

Avisad a Voltaire

No se cansan. Me recuerdan a la publicidad del Johnny Walker. “Dos mil años y siguen tan campantes”. Bien, tan campantes no. Han debido de ceder lo suyo en los últimos dos o tres siglos. Su trabajo ha costado. Pero no están dispuestos a retroceder un paso, a abandonar voluntariamente un privilegio, a renunciar al ataque contra cualquier debilidad del enemigo, a eludir la mentira en la propaganda que hacen pasar sistemáticamente como doctrina pastoral. La Iglesia Católica está empeñada en España en una batalla cultural que no deja de mostrar conexiones con otras estratégicas mediáticas de grupos de comunicación ya consolidados o emergentes. Si se limitaran a dirigirse a sus propios fieles y a sus tropas de choque, como el Opus o el Camino Neocatecumenal, uno se limitaría a desearles suerte. Personalmente me trae sin cuidado que haya gente que crea que un dios creador del Universo – Yahvé, Alá o el Espagueti Volador – está obsesionado por el uso que hacen de sus penes y sus clítoris la especie dominante de un pequeño planeta. Pero si lo que busca esta organización es deslegitimar un Estado democrático, influir abiertamente en la sociedad civil o imponer a todos los ciudadanos su código moral la cosa deviene ligeramente distinta.
Hace unos años el cardenal Antonio Rouco Varela montó una convocatoria navideña de exaltación católica de la familia y las buenas costumbres (las buenas costumbres que, a su juicio, deberían ser las únicas). Ha tenido mucho éxito entre su feligresía y ha reunido en Madrid a numerosas familias numerosas. En su última edición, en pasado domingo, el cardenal cifró en la familia cristiana, atentamente pastoreada por la Iglesia de Roma, la cura de todos los males. ¿Crisis demográfica y viabilidad de las pensiones? Familia cristiana que sepa que el condón es una invención del maligno. ¿Desorientación, inseguridad, miedo? Familia cristiana y supresión del matrimonio homosexual y el derecho al aborto. ¿Se tambalea el proyecto político europeo? La familia cristiana que reza unida mantendrá a Europa unida. Porque ahora nos descubren incluso que Europa es un parque temático cristiano, y el matrimonio como debe ser, hombre heterosexual y mujer multípara, resulta la mayor garantía del euro y la armonización fiscal. Esta exhibición de melosa intolerancia – con sus componentes básicos de mala fé, ignorancia y cinismo – tiene que tener respuesta. Avisad a Voltaire.

Publicado el por Alfonso González Jerez en General 3 comentarios