lista electoral

Quitarse de enmedio

Cabe encerrarse en la premisa de que el PP canario incrementará sus votos en la gran mayoría de las principales plazas electorales del Archipiélago, aunque todas las listas conservadoras las encabezase Bob Esponja. Aun así no deja de resultar asombrosa la decisión de José Manuel Soria a la hora de designar, en virtud de sus sagradas gónadas, a José Miguel Bravo de Laguna como candidato al Cabildo de Gran Canaria. ¿Y lo de Juan José Cardona para el Ayuntamiento de Las Palmas? No por rumoreada en las últimas semanas, la confirmación de la noticia deja de pasmar, aunque ilumina de nuevo tanto el muy particular estilo de liderazgo del señor Soria como la ausencia de un átomo de democracia interna en el PP.
Básicamente lo que ha hecho Soria es cerrarle las puertas a sus más fieles y por dos motivos fundamentales. El primero (en el caso de Soria siempre es el primero) demostrar quién manda y dejar claro que es el dueño de las vidas y haciendas de todos y que a cualquiera puede premiar o decepcionar. El segundo –paradójicamente – buscar candidatos que no estén relacionados directamente con su marmórea persona y su gestión política y administrativa, entre calamitosa e irrelevante, en el ayuntamiento y el cabildo. En su tiempo Bravo de Laguna mantuvo un enfrentamiento abierto con el Soria auroral – informe de la comisión de investigación sobre el caso Tindaya, apaño de un candidato guiñolesco para la presidencia del PP canario en el Congreso Regional de 1999 – pero su extrema debilidad primero, y la carrera política de su hijo, alcalde de Santa Brígida, después, le llevó a recomponer las relaciones. El caso de Cardona es aun mejor. Fue menospreciado y vapuleado por Soria –siendo uno de sus mejores concejales – y ahora vuelve, incrédulo, de las tinieblas exteriores a las que fue expulsado. Soria los ha designado, en definitiva, para quitarse del medio. Para que la marca electoral y publicitaria del PP marche sola. Para no hipotecar con el fresquísimo recuerdo de su autoritarismo, sus demasías, sus onerosos pufos y sus escándalos y escandaleras judiciales el crecimiento electoral de la derecha grancanaria, que es el suyo. Y por las mismas razones ha excluido a sus más próximas colaboradores, aunque se trata de María Australia Navarro (presidenta del PP de Gran Canaria) o Rosa Rodríguez (ese prodigio de planificación económica y fiscal capaz de arruinar al sultán de Brunei).
Por último lo de Pablo Matos como número dos en la lista al ayuntamiento de Santa Cruz ya no es una sorpresa, sino un chiste. De los que cuenta Cristina Tavío, es decir, incomprensible.

Publicado el por Alfonso González Jerez en General 1 comentario