Nira Fierro

Ángel Víctor Torres, espiado

El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, también ha sido espiado. A través de una versión del programa informático de espionaje Pegasus conocido como Donkey Belly han podido acceder al teléfono móvil de Torres y le han robado 1.9 gigas de información y la fórmula de su fijador de pelo. El portavoz del Ejecutivo, Julio Pérez, ha calificado lo ocurrido como “algo ciertamente muy grave pero que le pasa a todo el mundo” mientras el portavoz del Ejecutivo, Antonio Olivera, se ha inclinado a aceptar este hackeo como “una interesante oportunidad”.  “El presidente”, aclaró, “dispondrá ahora de más espacio en la memoria de su teléfono móvil para almacenar todos los detalles de los proyectos tractores financiados por los fondos Next Generation y que transformarán Canarias en el siglo XXIV”. Podemos ha pedido que se formalice inmediatamente una comisión de investigación y Manuel Marrero ha insinuado que a él también le han sustraído información, “porque no encuentro por ningún lado los folletos de Marta Harnecker”. Para Coalición Canaria Torres “ha perdido los datos en alguna parte y ahora monta un nuevo numerito para victimizarse por las esquinas”. Hasta cierto punto las (hasta ahora) únicas declaraciones del presidente abonan esta acusación de los nacionalistas. Torres, a la salida de la inauguración de una papelera reciclable  en la Casa del Pueblo de Artenara, declaró ayer que “ningún otro presidente de Canarias ha tenido que enfrentarse a un espionaje telefónico de esta envergadura, un desgracia que se suma a los incendios forestales, la quiebra de Thomas Cook, el coronavirus, las erupciones en La Palma, mi equipo de prensa, Nayra Alemán, la crisis económica, la guerra de Crimea y la inflación, catástrofes todas que asumo gallardamente y que superaré dejándome la piel en el esfuerzo”.

Lo que sigue son algunos brevísimos extractos de los contenidos sustraídos al presidente Ángel Víctor Torres en los últimos tres meses del pasado 2021.

(Conversación telefónica registrada a las 08.21 horas el 18 de octubre de 2021)                                                

–Buenos días presidente.

–Buenos días Casimiro. Me pillas sin suelto en los bolsillos.

–No, ahora no pido metálico. Mira, que necesito contratar a doce personas más en Visocan.

 –¿Doce? ¿Economistas, abogados, ingenieros?

–No. Gomeros. Son todos imprescindibles. Calculo unos 900 votos.

— Ufff. Veré lo que puede hacerse…

–Y otra cosa. El Congreso del PSOE de La Gomera… ¿Podrían celebrarlo en Lanzarote? ¿Bajo una piedra si es posible? Graciaaaas.

(Conversación telefónica registrada a las 11.35 horas del 8 de noviembre de 2020)

–«Estas son las mañanitas/que cantaba el Rey David/ por ser grande entre los grandes/ te las cantamos aquí/ Despierta mi bien despierta/mira que ya amaneciooooo…»

— ¿Nira? ¿Eres tú, Nira?

— No, soy Pardellas.

— Coño. Pues deja libre la línea que estoy ocupado.

(Conversación telefónica registrada a las 19.56 horas del 10 de diciembre de 2021)

–Buenas noches Pedro. Mira, necesitamos desatascar lo de la transferencia de las competencias en Costas… Cuanto antes.  Nos jugamos nuestra credibilidad. ¿Qué me dices?

— Huuum. Escucha: Thomas Cook.

— Sí, Thomas Cook, los incendios, las erupciones, el coronavirus, la inflación,  la subida de los combustibles, la guerra en Ucrania, una nueva crisis en el horizonte, pero me voy a dejar la piel…

— Cuento con ello. Buenas noches, Ángel Víctor.

Publicado el por Alfonso González Jerez en Retiro lo escrito ¿Qué opinas?

Pagar la deuda

 

El 40º Congreso federal del PSOE, en directo | España | EL PAÍS

Desconfío de la expresión patriotismo de partido, como descreo de cualquier patriotismo y su alcantarillado semántico. Pero puede admitirse como una dulce hipocresía. Leo a hermeneutas de
derecha e izquierda garrapatear análisis sobre el espectáculo de
luz y sonido del XL Congreso Federal del PSOE y los orígenes
de la renovada unidad del partido bajo el hiperliderazgo de Pedro
Sánchez y no encuentro la explicación más obvia. El partido está
unido y se emociona por su unión porque tiene el poder. Tiene el poder en España y tiene el poder en numerosas comunidades autonómicas y ayuntamientos. Tiene un poder sorprendente por encima de sus porcentaje de voto gracias a sus pactos con poscomunistas, con independentistas y regionalistas de toda ralea. Pero ahí está: ondeando la bandera (la suya) en casi todas las proas.
El PSOE le debe haber regresado al poder a Sánchez y ya era hora
de que pagara la deuda. Puedes estar durante años recordando sus
sablazos, sus mentiras y falsedades, su aventurismo, su diligente
sinvergüencería y sus apuestas inescrupulosas. Pero al final de
terminas rindiendo porque gracias a todo eso, gracias a traicionar
convicciones socialistas de siempre y de no rechazar populismos
degradantes, gracias a lo que ha representado el sanchismo desde
hace cuatro años, precisamente, el PSOE ha conseguido estar y
permanecer en el poder. Al final todas las lealtades y simpatías
gravitan alrededor del sol que te ilumina la poltrona, que nos ha
rescatado de la insignificancia, que nos permite seguir en marcha
y mantener a pleno funcionamiento esta maravillosa maquinaria
de marketing político, que curiosamente no se dedica a transmitir
o exaltar argumentos, ni propuestas, ni análisis, sino a publicitarse sí misma. El patriotismo de partido es una forma respetable de denominar a la adhesión acrítica y desmemoriada al triunfo. El patriotismo del partido es compartir entusiásticamente el éxito milagroso de una organización política que hace un lustro parecía en vías de obsolescencia acelerada, desgastado, semirroto, carente de cualquier relato u oferta legitimadora y en polvorienta
decadencia en sus dos principales graneros electorales, Andalucía
y Cataluña.
Curiosamente esa maquinaria prodigiosa se ha dedicado, entre
otras funciones, a abonar y justificar la polarización ideológica,
desde un malestream progresista que atraviesa el espacio público
español alimentado por periódicos, televisiones, productoras,
tertulianos y chistosos, y sin embargo, en el Congreso Federal no
se ha debatido sobre una puñetera idea, por diminuta que sea. Las
ponencias se limitaron a poco más que a ordenar gramaticalmente
las consignas. Lo importante de la celebración eucarística ha sido
la propia ceremonia, en especial, cuando las encuestas empiezan a
torcerse seriamente y todos los sondeos, salvo los de Tezanos,
indican que el PP está tomando la delantera en la intención de
voto. Hasta a Felipe González invitaron a hablar, y Felipe lo
hizo: uno sospecha que por una penúltima vanidad antes que por
una convicción básica sobre un proyecto político que muy
dudosamente puede identificar con el suyo.
La organización canaria no se puede quejar. No ha empeorado
sustancialmente, pero tampoco ha mejorado demasiado. Finalmente Nira Fierro no entró en la comisión ejecutiva federal;
su destino será un fortalecimiento político de su posición en la
dirección regional o en el Parlamento. En realidad dos de los tres
isleños que se incorporan a ejecutiva federal lo hacen designados
por Sánchez: Héctor Gómez –que ya estaba ahí – como miembro
nato al ser portavoz en el Congreso de los Diputados, y Carolina
Darias, la ministra de Sanidad, que sigue siendo tratada por el
Altísimo como una pieza política cargada de futuro. Cuatro
compañeros en el comité federal – máximo órgano entre congresos – no está mal, pero se trata de un órgano más
tenuamente representativo que otra cosa, en especial en etapas de
tranquilidad y pacificación interna. Como Sánchez, Ángel Víctor
Torres tendrá las manos casi libres para elegir su dirección, y si a
alguien le molesta demasiado y Torres no puede tranquilizarlo,
que salga, pero que no apague la luz: la oscuridad está allá fuera.

 

 

Publicado el por Alfonso González Jerez en General ¿Qué opinas?