PSOE

La hora de la censura

El profesor Santiago Pérez ha publicado, en el diario canariasahora, un muy interesante artículo sobre la denominada ley antitránsfugas, que es la que se intentó poner en marcha en Tacoronte, por parte de las direcciones federal y regional del PSOE, para evitar la moción de censura que ha desplazado al hasta hoy alcalde, Álvaro Dávila. El planteamiento inicial de Santiago Pérez es (creo) irreprochable. La ley antitránsfugas corre el riesgo de convertirse en un instrumento más al servicio de las élites de las organizaciones políticas, y unos militantes que no han intentado abandonar el partido no se transforman automáticamente en tránsfugas por la decisión de echarlos. En todo caso los militantes deben tener garantizados sus derechos como tales: no se les debe, al menos en una organización que presuma de democrática, tratar como agua sucia que no tiene ni la primera ni la última palabra.
Sin embargo, en sus consideraciones posteriores, opino que el profesor Pérez se equivoca y lleva (o arrastra) el debate conceptual de la normativa jurídica al terreno de sus convicciones políticas y éticas en el caso de Tacoronte. Primero, el pacto entre CC y PSC-PSOE firmado en 2011 nunca pretendió ser un acuerdo en cascada, porque la praxis política regional de los últimos treinta años ha demostrado que tal ambición estratégica es insostenible, y ahí está el ejemplo de Granadilla, donde gobiernan socialistas y conservadores desde el comienzo del mandato, para demostrarlo. En segundo lugar, las mociones de censura son, por supuesto, y tal y como sostiene Santiago Pérez, un mecanismo legítimo, aparte de legal, para remover mayorías de gobierno. Pero las mociones de censura – ni siquiera las que se presentan contra alcaldes coalicioneros – no resultan meramente expresión de la excelsa libertad de concejales que quieren volar por su cuenta. A veces los que se echan a volar – el mismo Pérez lo sufrió varias veces como dirigente socialista — son verdaderos pájaros, y al respecto de Tacoronte, será muy interesante conocer los contratos y adjudicaciones que se ejecuten a partir de ahora por la Concejalía de Asuntos Sociales, particularmente, los referidos a la asistencia domiciliaria. Por último es difícil compartir ese punto de vista, tam rotundamente expresado por don Santiago, según el cual la ideología del adversario político — entiéndase siempre CC — se reduce a la obsesión por el poder. Es una acusación particularmente curiosa en la escena tacorontera cuando el adversario, que ganó las elecciones, es apeado por los que las perdieron. Buscar el poder no es una ideología: es el incentivo básico de los partidos en los sistemas de representación democrática.

Publicado el por Alfonso González Jerez en Retiro lo escrito ¿Qué opinas?

El gallinero

Los concejales que impulsan la moción de censura en el ayuntamiento de Tacoronte argumentan, por supuesto, que su propósito es poner en marcha “un modelo de gestión distinto”. ¿Gestionarán el ayuntamiento como un crematorio, una fábrica de porrones, una tienda de prótesis dentales? Por desgracia no lo han precisado, y no lo han hecho porque, como en la inmensa mayoría de las mociones de censura, no se trata de priorizar los intereses de los administrados, sino de repartirse el poder municipal. Lo demás son fútiles huevonadas. El pacto entre Coalición Canaria y PSOE fue inestable y estuvo preñado de desconfianzas y reservas desde el primer día. Después de las mayorías que acumuló Hermógenes Pérez durante 16 años y que dejaron exhaustos a sus propios votantes,  los socialistas se encontraron en 2011 con que CC no alcanzaba la mayoría absoluta. Solo la terca insistencia de los dirigentes insulares coalicioneros y socialistas hizo posible que Álvaro Dávila fuera elegido alcalde.
El señor Dávila es un técnico puntilloso que ama los renglones derechos y el cumplimiento maniático de las normativas y reglamentos y tiene una tendencia irreprimible a no olvidar jamás que es el presidente de la corporación. Ni siquiera lo olvida al dar los buenos días a los concejales del equipo de gobierno. Dávila es minucioso, trabajador, silenciosamente porfiado y tiene la misma cintura política que un armario ropero. Los socialistas se han deleitado en buscarle las cosquillas con asuntos como las ayudas sociales, los horarios veraniegos del personal municipal o el Mercadillo del Agricultor. Sometido a una gota más malaya que socialdemócrata Álvaro Dávila terminó por saltar furibundamente hacia la nada, es decir, hacia la piscina vacía de una moción de censura demasiado apetitosa para el PSOE y el PP. Habrá lamentos, indignaciones y crujir de dientes, pero la estabilidad del Gobierno autonómico no está en cuestión por parte de nadie. El episodio de la moción de censura de Tacoronte debería asumirse como un estimulo para reflexionar sobre la conveniencia – y la urgencia – de una reforma de la administración local que no es la que está a punto de aprobar precisamente el PP. Una reforma que impida la transformación de la partición política en la gestión local en una feroz partidización de la misma, con su obscena exacerbación de fulanismos y la sospecha perenne de un clientelismo funcional. Pero que nadie se preocupe por esto tampoco, porque los zorros no renunciarán fácilmente a la gestión, quítate tú pa ponerme yo, del gallinero.

Publicado el por Alfonso González Jerez en Retiro lo escrito 1 comentario

Sin alternativa

Pues sí. Una nueva encuesta certifica que si celebraran hoy elecciones generales el PP las ganaría, aunque en ningún caso con más de 140 diputados. El PSOE aumenta ligeramente intención de voto, pero ni siquiera alcanza todavía los resultados que obtuvo en noviembre de 2011. La subida de IU se ralentiza bastante y UPyD se estanca. Lo más interesante es que, según los dos últimos sondeos, y en lo que respecta a voto decidido, los dos partidos mayoritarios superan de nuevo el 50% de los sufragios que se emitirían.  La cantinela del fin del bipartidismo no parece secundada por la evolución última de los estudios demoscópicos. Entre la ciudadanía progresista la sensación más extendida es la de perplejidad. Servidor mismo ha deseado una convocatoria de elecciones generales solo para ver la cara que se les quedaría a Izquierda Unida o a los seguidores de Rosa Díez. No creo que sea tan difícil entenderlo.
La mayoría del desgaste del PP (lo ha demostrado analíticamente José Fernández-Albertos) no procede del escándalo del caso Bárcenas, sino de la situación económica y social y de la gestión que de la catástrofe cotidiana realiza el Gobierno de Mariano Rajoy. Para las expectativas electorales del Partido Popular, las trapisondas fiscales del señor Bárcenas, y los sólidos indicios de una financiación ilegal sistematizada del partido que gestionó durante veinte años, empeoran la situación, pero no la finiquitan. Y no lo hacen, simplemente, porque varios millones de votantes consideran que no hay alternativa. El comportamiento del PSOE durante su último año en el poder dilapidó su crédito como fuerza socialdemócrata capaz de enfrentarse a una crisis financiera y económica estructural — la nos está desollando para salvaguardar bancos y recuperar beneficios — ofreciendo un modelo de gestión sustancialmente distinto. Y los dirigentes del PSOE (ese decrépito rubalcanismo que parece que vive con un alquiler de renta limitada en Ferraz) se han mostrado incapaces de reaccionar e incluso se han permitido el lujo de vacilarse de la militancia y las resoluciones congresuales. IU ha llegado al límite de su crecimiento a través de pactos con fuerzas nacionalistas y sigue jugando a reformista de día y revolucionaria de noche o viceversa. Y, en segundo término, está Bruselas, y la pringosa convicción de que Bruselas es quien manda políticamente y que lo correcto es solo lo posible y lo posible es lo inevitable. No. Esta crisis demanda otras izquierdas y exige otras estrategias y otras unidades, si no se quiere asistir, con los dientes apretados, a una transformación política que nos lleve a una democracia autoritaria y a la reducción del Estado a perro guardián y cínico del capital

Publicado el por Alfonso González Jerez en Retiro lo escrito ¿Qué opinas?

Cambios

El comité insular del PSOE de Tenerife ha recordado en su última reunión a Aurelio Abreu, Pedro Martín y Ana Lupe Mora que deben abandonar uno de los dos cargos electivos que, hasta el momento, ostentan primorosamente. El factotum de los socialistas laguneros, Javier Abreu, quiso ir un poco más lejos – según su costumbre insuperable y carnívora afición – y reclamó también que Francisco Hernández Spínola optase entre el escaño regional o la Consejería de Presidencia y Justicia. No coló porque la segunda y más brillante poltrona no deriva de la votación de los ciudadanos. Para muchos fue una lástima. Hernández Spínola se ha convertido en uno de los dirigentes socialistas más detestados o despreciados por los militantes y cuadros del partido en Tenerife. Y tampoco puede recoger demasiadas flores en la UGT: el pasado fin de semana la mayoría de los oradores del Congreso Insular de la Unión General de Trabajadores se dedicaron a destriparlo según varias feroces técnicas charcuteras.  El comité del PSOE tinerfeño invocó (en buena hora) el acuerdo del Congreso Insular del pasado octubre: nada de dobletes.
Estas decisiones, con toda la salud democrática que insuflan en una organización política, suelen conllevar problemas internos. El principal, en este caso, lo representa Aurelio Abreu, senador, consejero del Cabildo de Tenerife y, gracias al acuerdo entre CC y PSOE, vicepresidente primero del mismo. Y lo es por varios motivos. El señor Abreu está imputado por un delito de prevaricación y malversación de caudales públicos y, muy probablemente, optará por continuar en la Cámara Alta y mantener así su condición de aforado. Se recordará, asimismo, que Ricardo Melchior ha anunciado su retirada de la corporación insular en los próximos meses, quizás a finales de septiembre o principios de octubre. En efecto: el pacto de gobierno en el Cabildo Insular está firmado entre Coalición Canaria y el PSC-PSOE, pero tiene un alto componente personal. Es un acuerdo conectado con el pacto autonómico que sostiene al Gobierno presidido por Paulino Rivero y vicepresidido por José Miguel Pérez, pero  alimentado, asimismo, por la incompatibilidad manifiesta entre Ricardo Melchior y Antonio Alarcó. La desaparición de Melchior y Abreu podría estimular nuevos acuerdos y desacuerdos y contribuir a la inestabilidad del Ejecutivo regional. Y más a largo plazo, la aplicación de la resolución congresual de los socialistas tinerfeños amerita la urgencia de barrer los restos de un pasado lamentable y pancista, reconstruir la organización y buscar nuevos métodos e instrumentos para seleccionar sus candidatos, su personal político, sus propios dirigentes.

 

Publicado el por Alfonso González Jerez en Retiro lo escrito ¿Qué opinas?

Entrevista a Francisca Luengo

La gestión de la entrevista (imaginaria) con Francisca Luengo, consejera de Empleo, Industria, Energía y Comercio del Gobierno de Canarias, fue particularmente compleja. Desde su gabinete se nos remitió un listado que, bajo el epígrafe de Cuestiones previas para una entrevista progresista y democrática, incluía:
–Solicitud de certificado de penales
— Solicitud de certificado de vacuna antirrábica.
— Perfil ideológico certificado por la Fundación Ideas (tres copias autenticadas)
— Certificado de haber estado domiciliado fuera del territorio de la Comunidad autonómica canaria entre 2007 y 2011 (Ministerio del Interior) o de no recordar nada en absoluto del periodo antes citado (Colegio Oficial de Psicólogos).
Con la documentación reunida en un portafolios atravesamos la antesala de su despacho sorteando las arremetidas que, entre feroces ladridos, intentaba un perro idéntico al de El sabueso de los Baskerville, que estaba sujeto por un hilo dental a la pared. Finalmente nos recibió sonriente en su despacho la consejera de Empleo, Industria, Energía y Comercio del Gobierno regional. En su mesa lucía una entrañable fotografía, en la que se funde en un abrazo maternofilial con el presidente Paulino Rivero. «Es que, bajo las apariencias, yo soy muy sentimental, en especial cuando me nombran algo».
–Es un placer recibirles.
— Muchas gracias, consejera.
— Si tiene todos los papeles en orden puede llamarme Paquita.
–Es usted muy amable. Queríamos empezar por la dramática situación del desempleo en Canarias…
— Bueno, si empezamos así…
–¿Así? ¿Cómo?
–Añadiendo palabras alarmantes a una situación que ya es de por sí dramática…
–Pero eso es lo que he dicho precisamente, que es una situación dramática…
–Los medios tienen un papel importante es informar con precisión y responsabilidad sobre los graves problemas que atraviesan nuestras islas, sin necesidad de caer en la tentación del alarmismo.
–¿Usted no se siente alarmada?
–Yo me siento a trabajar todos los días.
–Hablemos del recientemente aprobado y firmado plan de empleo social. El Gobierno autonómico anunció que contaría con una ficha financiera de treinta millones de euros, pero al final ha quedado reducido a 16.258.000 de euros aproximadamente…
–Esa crítica es injusta…
–Yo, por el momento, no he hecho ninguna crítica…
–Es injusto descalificar el plan de empleo social por su supuestamente modesta financiación…
–Tanto como supuestamente…Con esos 16 millones…
–¿Lo ve usted? Son 16.258.953 euros, ni un céntimo menos.
–Si se pretenden crear 2.000 puestos de trabajo, con esa financiación solo se llegaría al 1% del total de familias canarias que tienen a todos sus miembros desempleados…
— Yo creo que en este caso se ha actuado con diligencia…
— Bueno, ya estamos a mitad de la legislatura…
— Se equivoca usted. Soy consejera desde enero pasado…
— Bueno, pero su antecesora, Margarita Ramos, también estaba designada por el PSOE…
— ¿Quién?
–Margarita Ramos.
— No me consta. En fin, creo que es importante que 2.000 canarios, es decir, 2.000 familias, salgan del paro y obtengan unos ingresos dignos…
— ¿Durante cuánto tiempo?
–Usted desconoce los modelos de intervención pública en el mercado de trabajo que se desarrollan en Europa. Mejor 2.000 personas que nada.
— Es un argumento técnico de mucho peso, pero que se podría esgrimir también si, en vez de 2.000, fueran 200. Al menos son doscientas familias que pasarían a contar con un sueldo.
— No se puede hablar sin conocimiento técnico de las cosas. Me parece insensato trivializar así una situación que usted mismo ha calificado como dramática.
— Lo que ocurre es que no se atacan las causas estructurales del desempleo. Más de 14.000 alumnos se quedarán sin acceder a la Formación Profesional en el próximo año…
— ¿Y qué tengo yo que ver con eso?
— Siempre se insiste en que la deficiente formación, sobre todo en el caso de la FP, es uno de los problemas básicos para acceder al mercado de trabajo en Canarias.
— Pero, le insisto, qué tengo yo que ver con eso? Pregúntele a quien corresponda…
— ¿A quién corresponda? Yo tenía entendido que el Gobierno es un órgano colegiado…
— Ya veo por dónde va usted. Todos esos certificados que lleva en el portafolio deben ser falsos. Yo me responsabilizo de empleo, de la industria, el comercio y la energía…¿Le parece usted poco?
— ¿Y a usted?
— A mí nada me parece poco. Pero pregúntele usted sobre la FP a quien le toque…
— Le toca a José Miguel Pérez, el secretario general de su partido…
— Yo no ando engolfada en cuestiones de partido. Yo me dedico a trabajar intensamente, día y noche, como nuestro presidente del Gobierno…
— ¿Y su polémica con José Segura en relación con la ley eléctrica que…?
— No hay ninguna polémica. Yo estoy en el Gobierno como consejera megaeficaz y el señor Segura está en la oposición como diputado en Madrid. Haberse quedado aquí.
— ¿Usted se encuentra cómoda con CC como compañero de Gobierno? Lo digo porque fue una de las diputadas más críticas con CC en la legislatura pasada.
— Para mí en el Gobierno no hay siglas. Todos trabajamos al unísono para sacar a este país adelante y salvaguardar los derechos sociales y el Estado de Bienestar. Además esté no es el mismo Gobierno.
— Entiendo. En el Gobierno anterior no estaba el PSOE…
— No. En el Gobierno anterior no estaba yo.

Publicado el por Alfonso González Jerez en Me pagan por esto ¿Qué opinas?